Thursday, September 07, 2006


Ayer vi “Els Joves” y felizmente recordé, una vez más, que existen y que siempre estarán ahí. Ayer también visité uno de estos blogs y advertí que el autor hablaba de si mismo en él, a modo de diario personal/público, lo que no es mala idea. Yo casi nunca hablo de mi mismo, tan solo de gente con nombres de letra como los dedos del Predicador. Hoy me he levantado, me he tomado un café y ante el ordenador he comenzado a escribir “Ayer vi Els Joves…” y he decido poner una foto de grupo de los mismos para seguir la línea que he mantenido en las últimas publicaciones, en todas ellas fotos de grupo, cosa que se ha dado de forma inconsciente hasta el día de hoy con esta. Antes de ayer vi aquella película, Spun, de la cual se habla demasiado, pues no esta nada mal y tiene algunos momentos muy bonitos que se han quedado eternamente gravados en mi subconsciente y que recordaré felizmente en los más inesperados momentos, de forma aleatoria y sin sentido, más no es una película que se imponga sobre las demás ni que aporte nada nuevo al arte al que pertenece y al subgénero en el que se incluye. En cualquier caso allí felizmente descubrí una versión de los Maiden, de The Number of the Beast, tocada con guitarra acústica, que resultó ser hipnótica si más no. La versión la canta el mendas ese de los Pumpkins al que le aplastaría sin dudar la pumpkin que lleva sobre los hombros, no sin reconocer tristemente que ESA canción a mi me gusta (por suerte, siendo una versión, su merito es menor). Ayer descubrí a Lonnie Donegan, que, a su manera, es también hipnótico. Mi hermano dijo que era “un poco estresante” lo que me hizo pensar que lo que pasa es que a E. no le gustan los ritmos acelerados y por eso hace una música que tantos pocos comprenden. Ayer descubrí que Vince Taylor era muy feo, lo que hizo que me gustara su música un poco menos. Antes de ayer me corté el pelo, o parte de él. Hoy leo lo que estoy escribiendo y me dan ganas de borrarlo porque es pedante y poco interesante, aburrido, aunque por una vez hablo directamente de mi mismo, lo que, la verdad, no se si es bueno o malo. Me consuela saber que nadie, o casi nadie, va a leerse esto o va a leerlo en su totalidad. Procuraré publicar algo nuevo lo antes posible para que la presente quede felizmente en el olvido. Y es que la verdad no se porque hoy, después de tomarme un café, he comenzado a escribir aquello de “Ayer vi Els Joves y felizmente recordé, una vez más que existen y que siempre estarán ahí” y no me he detenido después de ese primer punto (esto es lo que se llamaría “escritura automática” si no fuera porque me he detenido a corregir las faltas).

1 comment:

Commie said...

Es el que Breton deia escriptura automàtica. Va be quan estás rallat.