Tuesday, December 19, 2006

Sobre los Tous y su nueva línea de pircings craneales


Participo, por una vez, de la polémica nacional y la trato con ira. Más aun después de haber leído un artículo de Quim Monzó que, aunque bueno y gracioso, dice de su autor que es un hombre simple (que no sencillo).
La pregunta no hace falta repetirla, pero aquí lo hacemos por motivos de estilo: ¿fue lícita o no la actuación del guarda de seguridad de los Tous? No. No fue lícita, sino estúpida y poco profesional. Porque ese hombre, en principio, debe ser un profesional. Podemos pedir a nuestro cuñado que nos ayude a pintar la casa o a nuestro tío que nos ayude con el traslado, pero para desempeñar una tarea de seguridad nuestro cuñado y nuestro tío deben ser profesionales titulados. Como el yerno de los Tous. Ese chaval, como profesional, tiene el deber, la responsabilidad y la capacidad de saber reaccionar correctamente ante una situación como la que aquí se trata. Todo ello se acentua si hay un arma de fuego por en medio, ya que, a diferencia de EEUU, en este país el permiso de armas no se concede por el mero hecho de existir. 
Es comprensible, que Fulano, que nunca ha manejado un arma y nunca se ha encontrado en situación semejante, se asuste y persiga a los allanadores de su morada con un palo de golf. Pero no lo es (aunque suele ocurrir) que "se le vaya el dedo" a un vigilante de seguridad, un portero de discoteca, un guardaespaldas, un policía, un militar, etc. en una situación en la cual su trabajo le exige obrar con precaución.

En cualquier caso, no me asusta tanto la puntual estupidez de este imbécil, como el apoyo que cientos de personas dan a este acto y su autor. Ante los juzgados de Manresa, 2000, según los organizadores, 200, según la policía, garrulos, se concertaron para manifestarse en favor del yerno pistolero. Sobre el mar de cabezas de cientos de idiotas se levantaban pancartas (impresas y no improvisadas) con el lema: “Quiero tener los mismos derechos que los que vienen de fuera”. En primer lugar, ni falta hace comentarlo, ya quisieran los emigrantes tener uno solo de los derechos que disfrutan estos garrulos (el de residencia, claro). En segundo lugar, ¿significa compartir derechos con los extranjeros la total libertad para dispararles? ¡No, hombre! Solo si entran a robar, como haríamos con uno de aquí. Normalmente remitiría a la Biblia para demostrar cuán cristiano sigue siendo nuestro país en cuanto a la ciega aceptación de la ley del “ojo por ojo”; pero en este caso me veo obligado a utilizar las palabras de Himmler, que no recuerdo literalmente (no he logrado encontrar la cita, la oí en un documental), pero que venían a decir que el “ojo por ojo” no es nada comparado con la mentalidad nacional-socialista pues en esta, al enemigo que te saca un ojo, le sacas los dos, y le arrancas los brazos y le aplastas el cráneo. Y si un albano hijoputa se mete en mi casa le pego un tiro en la cabeza. 

Para rematar el tema, tan solo comentar que me parece totalmente correcto, desde un punto de vista moral, que sea saqueada la casa de los Tous, quienes han amasado fortuna vendiendo una horterada de joyas cuyo motivo principal son unos feos osos.

Tuesday, December 12, 2006

El teléfono


Un teléfono suena estridente en la habitación sin ventanas. Alguien despierta y se da cuenta de que durmió con las luces encendidas, sin que eso perturbara su sueño en ningún momento. El teléfono, por su parte, sí.

Thursday, December 07, 2006


"La vida no es más que la caricatura de una gran ópera" Fitzcarraldo (Werner Herzogh, 1982)